Querida mamá

Querida mamá, aún no he podido hacer tu duelo porque así han venido las circunstancias. Gracias a los valores que me has transmitido, y que a su vez tú habías recibido de los abuelos, sé con certeza que estamos en manos de Dios y que no somos hijos del azar. Sé que Él nos guarda y que todo lo sucedido está dentro de un plan de salvación que trazo para todos nosotros y que, sin duda, nos trasciende. Llevaré escrita en mi corazón la frase que tantas y tantas veces nos decías" Veo a Dios palpablemente".
Gracias porque tu paso por nuestra vida ha sido el paso de Dios.
Herminia Navarro Cabrera